Mañana día 31 de mayo hace un año del encuentro entre dos seres predestinados por el destino a encontrarse, para encontrase y para crear una verdadera obra de arte juntos, por que sin ambos nunca se hubiese realizado.
Por un lado el artista Álvaro García, torero, jovencísimo espigado y juncal novillero que recién ascendido al grupo de novilleros con picadores se enfrentaba de nuevo a una verdadera prueba de fuego, torear y digo bien torear un toro bravo "Marques", con todos los adjetivos que se pueden poner a un animal bravo de verdad. Con cuajo de toro y en una de las localidades donde se aprecia también el arte bien hecho y si es sobre todo frente a un animal tan especial que mereció el indulto si el reglamento (dichoso reglamento) lo hubiese permitido, para regar de vida el campo bravo que tanto lo necesita.
A pesar de todo su alardeo, no es potestad del ser humano y menos aún de un torero elegir su hora, la hora del triunfo. Lo único que se le permite elegir, es como afrontar la llamada del destino................ Sólo puede esperar y rezar para estar a la altura, cuando tenga que responder delante de un animal como Marques, toro bravo que fue grabado a fuego en su piel con el número 72 y el hierro de la ganadería de D. Fernando Peña, solamente a esa llamada hay que responder como solo ella espera.
- A veces, las preguntas son más importantes que las respuestas. ¿Por qué ocurre esto? ¿Qué son ellos? ¿Por qué ellos y no otros? ¿Por qué ahora? ¿Qué significa todo?.
- Esta búsqueda, esta necesidad de resolver los misterios de la vida... Es irrelevante cuando realmente el corazón humano sólo puede encontrar significado a instantes en su existencia, nunca el significado global. Esos instantes nos rodean, nos envuelven. En la luz y en la oscuridad. Por todos lados. Pero... ¿lo saben?.
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- No, no lo saben, ellos solamente saben que somos lo que nuestros miedos, nuestros demonios interiores hacen de nosotros. Para seguir el camino que nos depara el destino, tenemos que vencer a esos demonios, sean familiares o desconocidos, olvidarlos y dejarse caer en manos de lo que uno lleva dentro e intentar dentro de un orden que puede estar perfectamente desordenado poder al animal y decirle "aquí estoy yo, solo, dispuesto a entregar mi vida al igual que tu estas haciendo con la tuya", lo demás será ya cosa de los duendes del toreo y los ángeles de los toreros que junto a las musas inspiren a ambos para la conjunción del toreo y el triunfo de la vida.
- Para ser verdaderamente feliz, un torero debe vivir absolutamente el presente, por que el mañana..... ¿quien sabe lo nos espera mañana?.
Posdata: Grandioso triunfo que le sirvió al novillero para engancharse al grupo de novilleros punteros de la temporada pasada y..... no volver este año a torear en Sotillo de la Adrada.......
Autor: F. J. G. P.
Fotografias: J. L. Cárdenas y Fermín Rodríguez.
